La casa de los ratones
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La casa de los ratones es casi de dos metros de ancho y tres metros de alto. Sam y Julia son los dos protagonistas de esta casa y con ellos, a través de unas historias simples, descubriremos su escondite, el trapero, oleremos las tortitas de la abuela, descubriremos al vecino músico, conoceremos a los trillizos de Sam, asistiremos al cumpleaños de Sofía, nos perderemos por el desván, aprenderemos a poner la lavadora en marcha, los acompañaremos a la panadería para comprar una bolsita de galletas e incluso veremos como Julia debe quedarse en cama porque tiene varicela. Un sin fin de historias cotidianas, donde el común denominador de todas ellas será, por encima de todo, perderse en este imaginario espectacular lleno de infinitos detalles que seguro no van a pasar desapercibidos para los más pequeños de la casa. Julia es curiosa y testaruda, una ratoncita que mira de puertas hacia fuera, hacia el mundo, y su amigo Sam, compañero de aventuras y secretos, es todo lo contrario a ella, tímido y obediente, pero los dos se complementan a la perfección y forman una pareja de ratoncitos muy especial. Un libro lleno de detalles, sorpresas y todo un mundo y modo de vida por descubrir en cada página, ya que cada historia puede seguirse con las sorprendentes fotografías a todo color y de gran tamaño que recrean los diferentes ambientes, y las extraordinarias atmósferas de cada uno, que son, en definitiva, junto a Sam y Julia, los verdaderos protagonistas de este libro. Sin duda, una espectacular casa que estimulará nuestra imaginación por encima de todo. Por Olga Vives Ficha técnica: La casa de los ratones |
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