Hoy os invitamos a leer el número 1 (II época) de la revista de literatura Brixel y el artículo que hemos publicado en ella titulado «Lectura temprana y resistencia» (página 18).
Brixel nació en junio de 2010 como suplemento literario del periódico Les Noticies. Su propósito era abrir un espacio donde todos los actores del mundo del libro de Asturias se encontraran para dinamizar el sector editorial y dar visibilidad a la literatura escrita en asturiano y gallego-asturiano. Este sigue siendo el propósito que lleva ahora a B. Alto, en esta segunda etapa, a recuperar la cabecera, aunque convertida ahora en una publicación anual. Además de los 5.000 ejemplares en papel que se reparten gratuitamente entre los clientes de las librerías y los usuarios de las bibliotecas públicas de Asturias, Brixel está disponible para su consulta en la siguiente web: www.balto.es/brixel
Nos gustaría dar las gracias desde aquí a Henrique G. Facuriella, director de Brixel, por su invitación para participar en el primer número de esta segunda etapa de la revista y a Roberto Alonso por haber dibujado para nosotras el lobo y los tres cerditos que ilustran el artículo y este post.
Lectura temprana y resistencia
“No intento recordar las cosas que ocurren en los libros, lo único que le pido a un libro es que me inspire energía y valor, que me diga que hay más vida que la que puedo abarcar, que me recuerde la urgencia de actuar.” Léolo. Jean-Claude Lauzon. Canadá, 1992
Hace unos años, en los encuentros que se organizan en torno al Premio Mandarache, Ricardo Menéndez Salmón decía que “leer es la actividad más maravillosa que existe” porque “las posibilidades que da la literatura de vivir otras vidas, conocer otros países, otras sensibilidades, de hacernos increíblemente tolerantes y humildes, no las regala ninguna otra actividad.” Esta intervención, emocionante y certera, nos sirve como punto de arranque para estas breves notas sobre la lectura.
Estimular el deseo de leer en las niñas y los niños no sólo consiste en proporcionarles buenos libros, es fundamental acompañarles y vivir con ellas y ellos la aventura que les llevará a descubrir ese placer hacia la lectura que no les abandonará nunca. Para consolidar el hábito de leer y formar como lectores es importante posicionarnos y tener en cuenta las distintas lenguas, los múltiples códigos y, ahora también, los distintos formatos. La lectura se convierte en un tiempo divertido, de aprendizaje continuo, si integramos en ella el juego y otros recursos como las imágenes, la música y, sobre todo, la voz, que pone en marcha la actividad tan hermosa de contar. Cuando contamos un cuento, elegimos entre muchas posibilidades, ya que en nuestra narración crearemos nuestro propio ritmo que marcará la duración de la historia y, sobre todo, adecuaremos la secuencia de los hechos teniendo en cuenta a quién nos dirigimos. La lectura siempre es un hecho afectivo, pero en el caso de la narración oral, el vínculo se estrecha y la palabra parece tener más fuerza que nunca para recrear y transformar el mundo.
A través de las historias que hemos leído y nos han contado en nuestra infancia, de sus imágenes y de sus sonidos, construimos nuestra identidad, el imaginario sobre el que creceremos y que nos permitirá establecer lazos con nuestro entorno y con el mundo. En Asturias, tenemos el privilegio de convivir con tres lenguas, el castellano, el asturiano y el gallego-asturiano, que enriquecen aún más esa experiencia que va unida al conocimiento y al descubrimiento de otros sentidos y puntos de vista. El asturiano y el gallego-asturiano, nuestras lenguas maternas, son el mejor camino para explorar nuestra realidad y nuestra historia, y para descubrir los bosques, las ciudades, los animales, las estrellas, el mar y esas ficciones maravillosas que nuestra tradición oral ha salvaguardado en forma de cuentos, que acogen también a seres mitológicos que surgen de los ríos o entre la niebla. Son, además, el mejor recurso para dialogar entre nosotros, porque a través de los libros en estas lenguas podemos generar actividad social en todos los espacios posibles. La palabra ha sido siempre una forma de resistencia, el mejor estímulo para actuar. Si nuestras niñas y niños crecen en este espacio bilingüe será muy importante para su desarrollo posterior ya que las dos lenguas se nutren mutuamente y los conocimientos y habilidades cognitivas adquiridas en una se transfieren siempre a la otra. Descubrir los mecanismos de las lenguas, sus andamiajes o gramáticas, y reconocer a través del vocabulario cómo se nombra lo que vemos o sentimos, les aportará los conocimientos necesarios para comunicarse en todos los contextos y, también, a través de la escritura. La lengua materna, adquirida de forma natural, juega un papel muy importante en la educación infantil, constituye la base del pensamiento y facilita otros aprendizajes. El asturiano es parte fundamental de nuestra cultura e identidad como pueblo y, por esta razón, es un instrumento también político y de poder porque se nombra lo que existe, lo que somos.
En este momento, la oferta editorial de literatura infantil en asturiano está a la altura de la que encontramos en otras lenguas del Estado y nos ofrece la posibilidad de encontrarnos con libros extraordinarios, muy bien ilustrados, gracias a la fantástica labor de editoriales como Pintar-Pintar, Trabe, Asturtoons o, durante sus años de actividad, Ámbitu. Libros como “Vivo nuna casa malva” (Pintar-Pintar), “Les coses que-y presten a Fran” (Trabe), “¿Pa qué val una pota?” (Asturtoons) y “Animalinos” (Ámbitu) son el mejor ejemplo del excelente oficio de nuestras editoras y editores.
El primer itinerario lector comienza con los libros que ofrecen distintas miradas sobre conceptos o cuentan historias con imágenes. Después, llegamos a otros que nos ofrecen la posibilidad de explorar los sentimientos y los afectos, o nos muestran el poder de la imaginación. Continuamos el viaje con los cuentos que nos hablan de interculturalidad, cooperación, integración, educación en igualdad o que nos llevan al territorio de la poesía, de los cuentos clásicos o del teatro. Las ilustraciones, que dan vida a todos esos personajes y llenan de color los espacios de la ficción, nos acompañarán en este primer tramo que abrirá el camino hacia ese viaje interminable y maravilloso que es la lectura.
Los libros siempre son voces y sus ecos nos acompañarán siempre, como dice Galeano en el texto que hemos añadido a continuación.
“Cuando Lucía Peláez era muy niña, leyó una novela a escondidas. La leyó a pedacitos, noche tras noche, ocultándola bajo la almohada. Ella la había robado de la biblioteca de cedro donde el tío guardaba sus libros favoritos. Mucho caminó Lucía, después, mientras pasaban los años. En busca de fantasmas caminó por los farallones sobre el río Antioquía, y en busca de gente caminó por las calles de las ciudades violentas. Mucho caminó Lucía, y a lo largo de su viaje iba siempre acompañada por los ecos de los ecos de aquellas lejanas voces que ella había escuchado, con sus ojos, en la infancia. Lucía no ha vuelto a leer ese libro. Ya no lo reconocería. Tanto le ha crecido adentro que ahora es otro, ahora es suyo.” Eduardo Galeano, El libro de los abrazos. Siglo XXI Editores
Si nuestras niñas y niños leen en asturiano, seremos capaces de conseguir que los ecos de nuestra lengua perduren.
“La poesía, el arte, todo aquello que enriquece al ser humano es una forma de resistencia.» Juan Gelman
Por Raquel Friera
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